Se cumplen 15 años de la presentación de la caja de cambios automática de doble embrague DSG y desde aquel momento se han producido 26 millones de unidades, destinadas a diferentes modelos del Grupo Vag que se han comercializado con esta caja.
Hacia el año 2000 en EE.UU. el 88% de los vehículos comercializados tenían una caja automática, sin embargo, en Europa solamente un 14% incorporaban una caja automática y se centraba en modelos premium. Los motivos eran variados, desde economía a deportividad, pasando por gustos personales.
En aquellos años, el 90% de los Golf producidos salían de la línea de montaje con una caja de cambios manual. Pero Volkswagen pensó que una nueva caja automática aplicada a un compacto de alto rendimiento podía ser una opción viable en el mercado. En 2003, el Golf R32 introdujo la posibilidad de equiparse con una caja DSG de 6 velocidades bañada en aceite.
15 años después algo más del 40% de los Golf fabricados están equipados con una caja de cambios automática, mientras que en el Passat ya es el 60%.
En la actualidad Volkswagen produce varias versiones de cajas DSG de 6 y 7 velocidades, las diferencias se centran en su diseño para soportar el par de las motorizaciones a las que están vinculadas; hasta 250 Nm (tipo «DQ200-7»), hasta 400 Nm («DQ260-6» y «DQ400-6»), hasta 420 Nm («DQ381-7») y hasta 550 Nm («DQ500-7 ”).
Las versiones híbridas enchufables, Golf GTE y el Passat GTE, también lo incorporan en 6 velocidades (“DQ400E-6”, soporta hasta 400 Nm de par). El e-Golf también incorpora la caja de cambios DSG, por lo que quizás el futuro de estas cajas pasa por equipar a todos los híbridos y eléctricos que el Grupo Vag tiene en proyecto.