Hace exactamente 50 años Mercedes presentó en el Salón Internacional del Automóvil en de Frankfurt una nueva motorización V8, el M 116.
Dicho motor era un 3.5 litros que entregaba 200cv de potencia y fue destinado a tres modelos de su gama: el 300 SEL 3.5 (W 109 ), 280 SE 3.5 Cabriolet y 280 SE 3.5 Coupé (W 111). Además en dicha presentación se mostró el C 111 con un motor rotativo.
El M 116 no fue un simple motor más en la historia de Mercedes, estuvo casi 30 años en producción equipando diferentes modelos. Este motor nació en la década de los ´60, cuando Mercedes se encontraba en pleno desarrollo de un motor rotativo o Wankel, y algunos ingenieros pensaban que ese era el futuro de las motorizaciones gasolina. Sin embargo, no todo el mundo en Mercedes veían ventajas en este tipo de motores así que decidieron diseñar un motor convencional también.
Este motor M 116 tenía dos bancos de cuatro cilindros montados en un ángulo de 90 grados entre sí. Además, fue el segundo motor de Mercedes-Benz en tener el sistema de inyección electrónica de combustible D-Jetronic de Bosch. El M 116 era un motor fabricado en hierro fundido y su peso era de 240 kg. En 1971 Mercedes presentó un derivado de este, el M 117, pero solo destinado al mercado norteamericano, con una cilindrada mayor, 4.5 litros.
Este motor equipó modelos de Mercedes hasta 1989, momento en el que se lanzó su sustituto, otro V8, el M119. Sin duda, la motorización M116 tuvo más éxito que la Wankel, Mercedes salvó esa coyuntura gracias a no jugársela a una única carta.