El Audi e-tron prototype continúa sus test de pruebas y en esta ocasión ha elegido un escenario mítico, Pikes Peak, para testar el sistema de recuperación de energía. Reciente otro vehículo del grupo se hizo con el récord en esta ascensión, el “Volkswagen I.D. R Pikes Peak”.
Para Audi este trazado tiene algo de icónico, Walter Röhrl ganó la prueba al volante del Audi Sport quattro S1 en 1987. Según Audi las pruebas están siendo satisfactorias, ya que en los 31 kilómetros de descenso, el SUV eléctrico es capaz de devolver a la batería una cantidad de energía tal, que sería posible volver a recorrer la misma distancia de nuevo.
El sistema de recuperación de energía implica a los dos motores eléctricos y al sistema de control integrado de frenada electrohidráulico. El vehículo tiene tres modos diferentes de recuperación: manual, mientras el coche rueda por inercia utilizando las levas en el volante; de forma automática, en modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia; y recuperación mediante los frenos, con una suave transición entre la deceleración eléctrica e hidráulica. Hasta 0,3 g, el Audi e-tron prototype recupera energía mientras es frenado únicamente a través de los motores eléctricos, sin utilizar el sistema de frenos convencional.
El sistema de frenos de las ruedas solo interviene cuando el conductor utiliza el pedal y la deceleración es superior a 0,3 g. Cuando se activa el sistema de frenada automática de emergencia, solo transcurren 150 milisegundos entre el inicio de la desaceleración y el momento en el que se consigue la fuerza de frenada máxima por la presión entre las zapatas de freno y los discos. Gracias a esta rápida acumulación de presión, Audi anuncia que la distancia de frenado se acorta hasta en un 20 por ciento en comparación con un sistema de frenos convencional.
En función de la situación de conducción, el sistema de control integrado de frenada electrohidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos.
El Audi e-tron prototype cuenta con dos motores eléctricos que rinden una potencia de 360 cv, y desarrollan un par máximo de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos. Al cambiar el modo de funcionamiento D a S y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost. Disponible durante 8 segundos, la potencia máxima alcanza aquí los 408 cv, con un par máximo de 664 Nm. El Audi e-tron prototype acelera entonces de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos.