Seguro que has pensado que los emblemas de modelo o acabado de un vehículo son colocados por un operario. Pero en Seat hay dos modelos que reciben su emblema de modelo en el portón gracia a dos robots colaborativos.
En concreto, los modelos Ibiza y Arona producidos en la fábrica de Martorell tienen en su línea de ensamblado sendos robots, que colocan en el portón trasero el nombre del modelo, y de versión si se trata de un FR. Así reconocen el modelo y la versión aplicando su denominación.
Ambos robots están dotados de una «especie de mano», diseñada para coger los diferentes tipos de letras mediante succión por ventosas. Retirar el papel trasero protector, adherirlas al coche aplicando la fuerza exigida. Quitar el protector delantero y tirarlo a un contenedor para su reciclaje.
Además, cuentan con un sistema de visión artificial que usan en varias ocasiones en este proceso para realizar un ajuste fino. Y así evitar desviaciones en la colocación. Todo ello mientras el vehículo avanza por la línea de montaje, compartiendo la operación con trabajadores que ejecutan otras tareas sin estorbarse.
En la fábrica de Martorell, Seat tiene otros 20 robots colaborativos en las áreas de montaje, que apoyan el trabajo en la línea, especialmente en aquellos puestos complicados ergonómicamente. Por ejemplo, en la parte final de la línea de montaje un robot colaborativo que ajusta las molduras laterales de los Seat Arona. En esta zona de montaje, en la que los vehículos pasan sobre una vía elevada, el robot cuenta con un rodillo que consigue aplicar la fuerza adecuada y en movimiento para acabar de fijar estas piezas.