Hace un par de días saltaba en los medios de comunicación generalistas la noticia de que fabricantes nipones como Mazda, Suzuki o Yamaha habían sido acusados de manipular sus cifras de emisiones y consumos en Japón, el fantama del “diéselgate” se cernía sobre estos fabricantes. Hace más tiempo también se acusó de lo mismo a Mitsubishi o Nissan.
Mazda ha ofrecido explicaciones que niegan el supuesto fraude. Todo esto nace de una solicitud del Ministerio de Transportes de Japón emitida a los fabricantes, de fecha 9 de julio debido a la detección de prácticas supuestamente irregulares sin especificar, como tampoco quienes eran los fabricantes a los cuáles se les había detectado.
Mazda presentó un informe a la autoridad japonesa de control demostrando que no había alteraciones. Se realizaron pruebas bajo los procedimientos JC08, norma japonesa de emisiones, y el ciclo WLTP a 1.472 vehículos. Únicamente bajo el ciclo japonés se detectaron errores de rastreo de la velocidad en 72 vehículos y con este fallo se daban por válidas las mediciones. En el ciclo WLTP no se han detectado incidencias.
Mazda ha explicado que subsaraná esta incidencia y dedicará más personal al control de emisiones y consumos. Por otro lado se señala que estos errores no han supuesto afectación en los valores de consumo y emisiones.