Ford ha presentado el nuevo Shelby GT500, un deportivo que rinde más de 700cv, y no es esta su única característica especial.
Ford Perfomance ha exprimido más el Mustang con esta versión, yendo un paso más allá del Shelby GT350. El Shelby GT500 ha sido equipado con un motor V8 5.2 litros fabricado a mano, al que se ha incorporado un compresor de 2.65 litros con un intercambiador de aire y líquido. Al objeto de aligerar peso a la motorización, tanto las camisas de cilindros y la culata están fabricadas en aluminio.
Para transferir la potencia a las ruedas han implementado un eje de transmisión en fibra de carbono y una transmisión automática de doble embrague de 7 velocidades, Ford afirma que realiza los cambios en menos de 100 milisegundos; además se han implementado cuatro modos de conducción, normal, invierno, drag y deportivo.
Todo este despliegue de potencia necesita de otros sistemas para conseguir un vehículo eficaz y Ford Perfomance, no ha escatimado. El Shelby GT500 incorpora frenos de 420mm y seis pistones firmados por Brembo o neumáticos Michelin Pilot Sport 4S o los Pilot Sport Cup 2. También incorpora la suspensión activa MagneRide.
En el interior se han incluido detalles distintivos como los acabados en fibra de carbono en la consola, la presencia de ante en los paneles de las puertas o las costuras en contraste. Los asientos de serie son firmados por Recaro y opcionalmente se pueden elegir otros más cómodos y ajustables eléctricamente.
Finalmente Ford nos ha dejado un jarro de agua fría, el Mustang Shelby GT500 no tiene prevista su comercialización en Europa.