Se acerca el invierno, y con ello las temperaturas comienzan a bajar, lo cual puede suponer un reto para nuestros coches si no se encuentran en plena forma. Te contamos todo lo que debes tener en cuenta para no llevarte ninguna sorpresa desagradable estas navidades.
1. Empezaremos hablando sobre lo más importante, los neumáticos. Son los elementos que unen nuestro coche con la carretera, por lo que son vitales para nuestra seguridad. Si llueve, y estos se encuentran muy desgastados o en mal estado, la posibilidad de hacer aquaplaning aumenta, por lo que es fundamental su revisión.
Si vives en un lugar donde hace mucho frío, puedes optar por montar neumáticos de invierno, que son capaces de ofrecer un agarre muy elevado sobre agua, hielo y nieve, y sobre asfalto seco siempre que éste se encuentre por debajo de los 10ºC.
Si no disponemos de neumáticos de invierno, podemos optar por utilizar cadenas. Son un elemento que muchas veces obviamos, pero muy importantes si vas a hacer algún viaje por zonas de montaña o en días dónde alerten de nevadas a baja altura. Muy importante: Asegúrate de saber montarlas antes de salir.
2. La batería. Con el frío, aumenta la posibilidad de que se descargue y te deje tirado. A partir del tercer año, la batería debe ser revisada en el taller, y más cuando llegan las bajas temperaturas. Además, si llevas unas pinzas en el coche, te pueden sacar de un apuro en caso de que la batería falle.
3. El nivel de aceite del motor y líquido refrigerante. Ambos son vitales para la vida del motor, por lo que deben mantenerse en buenas condiciones y en la cantidad justa.
4. Los limpiaparabrisas: Cámbialos si hacen ruido al funcionar o dejan rastro de agua. En el invierno son esenciales para que tengamos buena visibilidad cuando llueve o nieva. También debes revisar el nivel de líquido del depósito lavacristales/lavafaros.
5. Sistema de frenado. Debemos revisar tanto los discos de freno como las pastillas, y también el líquido de frenos. Hay que tener en cuenta que con lluvia, la distancia de frenado se duplica, y con hielo se multiplica por diez.
6. Manta y botiquín: Es muy recomendable llevar un kit de primeros auxilios con gasas, alcohol, algodón, esparadrapo… y una manta por si llega el caso en el que te quedas tirado y no puedes poner la calefacción, te puedas abrigar si las temperaturas son bajas.
7. Las luces. En invierno, que anochece antes y hay más probabilidad de lluvia, nieve o niebla, es indispensable que revises las luces, por tu propia seguridad y la de los demás. Si tu coche lleva luces halógenas es muy recomendable que lleves bombillas de repuesto, por si se te funde alguna.
Y por último, si vas a hacer un viaje, recuerda llenar el depósito del todo, ya que si te tienes quedar en un atasco durante horas, a baja temperatura, tendrás que dejar el motor encendido para poder calentarte con la calefacción.