El 26 de agosto de 1959, la British Motor Corporation (BMC) presentó el pequeño Morris Mini-Minor. Pronto fue un éxito en Reino Unido y era cuestión de tiempo que llegaran al mercado nuevas versiones para responder a otras necesidades.
Los Austin Seven Countryman y Morris Mini Traveller llegaron al mercado en 1960, como una solución más familiar del pequeño Mini. Estos modelos destacaban por el uso de madera en el pilar central y en la parte trasera a modo de decoración. La presencia de la madera no era baladí, respondía a los gustos británicos y norteamericanos del momento.
Sin embargo, en la versiones de exportación a otros mercados la madera era retirada, ya que no tenían ninguna función como tampoco aceptación. En 1961, la versión sin estos adornos de madera fue puesta también a la venta en Reino Unido, con un ahorro en el precio final de 19 libras.
Los Austin Seven Countryman y el Morris Mini Traveller iniciales, equipaban una motorización que rendía 34 CV y tenía una cilindrada de 848 cc. A partir de 1967, estas cifras aumentaron hasta 38 CV y 998 cc. Eso sí, sus dimensiones siempre siguieron siendo “Mini”, con una longitud de 3,30 m y un peso de unos 660-670 kgs.
La producción de este vehículo familiar de pequeño tamaño terminó en 1969 con unas 207.000 unidades. Su sucesor fue el Mini Clubman Estate, que presentaba un nuevo aspecto de corte ligeramente cuadrado. En este modelo, la madera fue reemplazada por una película de plástico adhesiva que imitaba la madera, conservó ese toque nostálgico.