La marca alemana BMW AG registró el pasado 27 de abril la nomenclatura M7 en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (US Patent and Trademark Office). Esto no sería mayor novedad de no ser porque, hasta el día de hoy, la berlina de representación de la marca de Baviera no ha ostentado nunca el título de M tal y como lo han hecho sus hermanos pequeños.
El tope de gama a día de hoy es el BMW M760Li xDrive, mostrado en las imágenes que acompañan a este artículo, con un motor V12 biturbo de 600 CV de potencia, que sin ser un coche de la división M de BMW, ha recibido el trabajo de sus ingenieros para extraer de la berlina más grande de la marca su caracter más deportivo.
Teniendo en cuenta las normativas anticontaminación y la tendencia del mercado hacia el downsizing, no sería descabellado pensar que para un hipotético M7 BMW descartara su famoso V12 en pro de un V8, también biturbo, partiendo de la base del propulsor del M5, con 4.4 litros de cilindrada, del cual ya sabemos sus capacidades, pues en el M5 alcanza la friolera de 600 CV de potencia.
Tampoco veríamos descabellado que BMW se decantara por algo similar al planteamiento de Mercedes con los Clase S 600 y las versiones AMG, o Audi con el A8 W12 y S8, manteniendo el 760Li y su V12 como opción confortable y refinada, y añadiendo un M7 como opción alternativa, más potente, más deportivo y con el bloque V8. Sea como fuere, seguro que ambos tendrán padrinos que quieran tenerlo en su garaje, desembolsando por supuesto, los más de 200.000€ de tarifa.