En mayo de este año ya os contamos que se habían detectado un problema en los cinturones traseros de los modelos Ibiza y Arona fabricados entre 2017 y 2018.
El problema consiste en la posibilidad de que en determinadas situaciones (por ejemplo en un repentino y brusco cambio de carril con cinco pasajeros en el vehículo) y solamente cuando en el asiento trasero las posiciones central e izquierda estén ocupadas al mismo tiempo, el cinturón del lado izquierdo podía liberarse inintencionadamente.
El fabricante adoptó este verano una solución temporal en los vehículos pendientes de comercializar, que consiste en modificar la altura de los enganches de los cinturones centrales e izquierdo para evitar su contacto, y se supone que reduce la posibilidad de liberación del cinturón.
Aun con esto SEAT recomiendan no usar esa plaza sino es estrictamente necesario. Aunque a la vez, denomina el vehículo como seguro y apto para su conducción, ya que la posibilidad de desengancharse de los cinturones es baja. Los clientes reciben un documento que les advierte del problema para su conocimiento y firma, con una cláusula de exención de responsabilidad ya que el fabricante no garantiza de forma permanente la seguridad de estos sistemas de retención.
Como os contábamos Seat anunció que los modelos fabricados a partir de noviembre de 2018 vendrían con el problema solucionado pero no se sabe si esto es así, como tampoco con los ya comercializados, salvo esa solución temporal.
Pues bien, FACUA ha comunicado que ha denunciado a SEAT ante la Agencia Catalana del Consumo por la existencia de este fallo en los cinturones y porque la empresa sólo se ha ofrecido a reparar de forma temporal y sin proponer ninguna solución definitiva.
FACUA ha solicitado que las administraciones tomen cartas en el asunto para garantizar la seguridad de los ocupantes de estos vehículos y que se suspenda su venta hasta que los problemas se hayan subsanado. También se han dirigido a la Dirección General de Tráfico (DGT) para informarle del fallo de seguridad de estos modelos, al entender imprescindible que este organismo conozca el problema y pueda tomar las medidas necesarias para evitar consecuencias fatales en accidentes de tráfico.
La asociación de consumidores recuerda que este fallo, que afecta a un elemento esencial de seguridad de los vehículos, podría procederse a la sustitución de los vehículos por unos nuevos sin este fallo, de acuerdo a la garantía legal establecida por la normativa al tratarse de vehículos en garantía.
Por último recordar que los Volkswagen Polo fabricados en 2018 también están afectados por el problema.