Los vehículos movidos por Gas son menos contaminantes que sus homólogos térmicos, y tanto igual de económicos y seguros que un coche de gasolina o diésel. Seat ofrece varios modelos en su gama denominados TGI como el Ibiza. Pero ¿sabemos cómo funcionan los coches de gas?, hay una serie de matices y diferencias:
-Doble boca de carga bajo la misma tapa: Al levantar la trampilla se localizan las boquillas de carga para ambos combustibles. Repostar gas tiene una ventaja, no genera goteo debido a su estado.
-Depósitos herméticos: Se sitúan debajo del piso del maletero, donde habitualmente se ubica la rueda de recambio, y están fabricados en acero de alta resistencia con un tratamiento anticorrosión. Unas electroválvulas de seguridad mantienen el gas en su interior de forma totalmente estanca, y solo se abren al poner el contacto. El estado de conservación de los depósitos se certifica cada 4 años.
-Un solo motor movido por dos combustibles: Los coches de GNC cuentan con un motor de combustión interna que funciona indistintamente con GNCo gasolina. Por defecto, el coche circula con gas hasta que éste se agota. El cambio a gasolina se efectúa automáticamente y es casi imperceptible para el conductor, además las prestaciones del motor son similares, aunque rinde mejor con gasolina.
-Seguridad ante accidentes de tráfico: Los vehículos de GNC cumplen con los estándares de seguridad y se someten a una serie de pruebas, como los crash-test, para garantizar que son totalmente seguros. Cuenta con un sistema que si detecta incendio del vehículo, expulsa controladamente el gas para evitar explosiones.
-Presión adaptable y controlada electrónicamente: El gas natural está almacenado en los depósitos a unos 200 bares, pero se inyecta al motor a presiones que no superan los 10 bares. Un regulador de presión de dos etapas ubicado en el vano motor, reduce la presión y asegura la alimentación del gas en todas las condiciones. La centralita del motor controla este regulador electrónicamente en todo momento.
-Un testigo informa al conductor: Al volante, la sensación de conducir con gas natural o gasolina es la misma. El conductor sabrá con qué combustible circula fijándose en el testigo luminoso del panel de instrumentos. Encendido, funciona con gas natural; apagado, funciona con gasolina. Además, otros dos indicadores proporcionan información sobre el nivel de cada combustible y el ordenador de abordo ofrece datos del viaje al conductor, incluyendo el consumo y la autonomía de cada combustible.