Ford podría resucitar el Puma, y es que ha registrado ante la autoridad australiana de marcas y patentes esta designación de forma global.
El que sea registrada como global puede hacer que el modelo no sea únicamente una versión local, lo que concuerda con la estrategia de Ford para Norteamérica y Europa. Pero la principal novedad es que ya no sería un coupé sino un SUV.
En la patente se señala que la denominación es para “vehículos terrestres a motor, como automóviles, camionetas pick-up, camiones utilitarios, vehículos de tracción a las cuatro ruedas y vehículos utilitarios deportivos, como sus partes”. En principio la designación es amplia pero viendo la moda SUV y lo declarado por Ford, el futuro Puma sería un SUV de pequeñas dimensiones pero con capacidades “off-road” a diferencia del actual EcoSport; es decir, entraría en competencia con el Jeep Renegade.
Ford tiene planeado resucitar el Bronco como un SUV de tipo medio para 2020 que será producido en Michigan. El nuevo Puma quedaría por debajo de este completando así la gama del fabricante americano.
El Ford Puma original fue un pequeño coupé basado en el Ford Fiesta de la época y producido entre los años 1997 a 2002, nació para competir a modelos como el Renault Mégane Coupé o el Hyundai Coupé, sin embargo no fue un modelo de éxito.