Las motorizaciones diésel necesitan adaptarse a las nuevas normas de emisiones, Euro 6d y los fabricantes están implementando soluciones, una de ellas es la tecnología reducción catalítica selectiva (SCR).
Este sistema emplea AdBlue, una disolución de Urea que ayuda a reducir el NOx emitido por las motorizaciones. VW ha implementado un nuevo sistema reducción catalítica selectiva que añade un convertidor adicional en la parte inferior, en el escape. El primer convertidor se sitúa cerca del motor, con lo que los gases de escape tienen temperaturas superiores a 500 ºC, lo que ayuda a que el convertidor realice su función. Este segundo se sitúa más alejado del motor, por lo que su temperatura es menor, alrededor de los 100 ºC. Aún así VW afirma que puede reducir significativamente las emisiones.
Con esta tecnología Volkswagen pretende que el sistema SCR sea más efectivo en un rango mayor de usos de los vehículos diésel. El primer modelo que implementa este sistema es la nueva generación del Passat, en concreto en el motor diésel 2.0 TDI Evo de 150cv. Y el siguiente modelo elegido será la nueva generación el Golf.
Por último señalar que el fabricante cifra la reducción de NOx con este sistema en aproximadamente un 80 por ciento en comparación con la generación anterior.