Hace 40 años, en septiembre de 1979, fue presentado el Mercedes “Clase S” W126, una de las berlinas clásicas más bellas producidas por Mercedes.
En diseño mostraba una línea continuista, una evolución del W116, destacando por incorporar por primera vez en la «Sonderklasse», parachoques recubiertos de materiales plásticos por completo. Los diseñadores se centraron en ofrecer un diseño más aerodinámico que su antecesor. Pasando de los 0,41 a 0,36 de coeficiente aerodinámico. Y es que hay que situarse en el contexto histórico, la Crisis del Petróleo de 1973. Así los ingenieros de Mercedes buscaron un modelo no solamente aerodinámico, sino eficiente. Y en este último aspecto se centraron en reducir peso del vehículo como en optimizar las motorizaciones.
Con el W126 llegó el motor de 5.0 litros de inyección que ofrecía 240cv. Este reemplazó al motor de hierro fundido de 4.5 litros de la serie anterior. Mientras que el motor 3.8 litros fue un desarrollo del anterior V8 de 3.5 litros con bloque de fundición. Las versiones de carburador e inyección de los motores de seis cilindros y 2.5-2.8 litros se mantuvieron sin novedades. Por último, ofrecía una versión diésel, el 300 SD, un 3.0 de 5 cilindros con turbo que rendía 125cv. Curiosamente este modelo se exportó a EE.UU.
El W126 se ofreció en dos carrocerías diferentes, una normal y otra más larga, esta última con mayor distancia de ejes, 14 cm más que la versión normal. Las grandes novedades de este modelo aparecieron en el apartado de seguridad. En 1981 ofrecía opcionalmente el airbag para el conductor y el pretensor para el pasajero. Por otra parte, en 1988 opcionalmente estuvo disponible el airbag del pasajero. Además, el chasis y la carrocería fueron diseñados para soportar accidentes. Tenía una capacidad para soportar una colisión frontal a 55 km/h sin generar lesiones graves a sus ocupantes.
En septiembre de 1985 se presentó el “restyling” de la serie, con pequeños cambios estéticos, en parachoques, paneles o llantas. Los cambios más relevantes estuvieron bajó el capó. Incorporó dos motores de seis cilindros nuevos, que se acababan de estrenar en los “Clase E” de la serie W124. El 3.8 litros fue sustituido por un V8 de 4.2 litros y 5.0 litros fue actualizado. Este último incorporó los sistema de encendido electrónico y de inyección de combustible mecánica, controlado electrónicamente «KE-Jetronic» de Bosch. El resultado generó 5cv más de potencia. Y en diésel se incorporó el 300 SDL que rendía 150cv.
Finalmente, llegaría la versión más potente que se ofreció en esta generación, el V8 5.6 litros, un desarrollo del 5.0 que se ofreció en varios rangos de potencia, entre 242cv y 300cv. Además, las motorizaciones pasaron a adaptarse a las incipientes normas anticontaminación, incorporando en las de gasolina el catalizador.
La producción del W126 cesó en 1991, alcanzando las 818.036 unidades fabricadas.