China también quiere información de los Grupos automovilísticos VW, BMW y Mercedes sobre la investigación de la Comisión Europea de que podrían haber pactado el retraso en la introducción de sistemas de anticontaminación en sus vehículos. En abril la comisaria Margrethe Vestager señaló que los fabricantes podrían haber incumplido las normas europeas de libre competencia.
Desde BMW se señala que hubo contactos con las autoridades chinas en tal sentido y que van a provisionar 1.000 millones de euros debido a que es muy probable que reciban una multa de las autoridades europeas. En cambio desde Mercedes esperan la conclusión de las investigaciones de la Comisión Europea y que también cooperan con las autoridades chinas antimonopolio, donde no esperan que sea extensible una eventual sanción.
En VW han decidido no tomar medidas financieras preventivas tras evaluar los posibles riesgos; desde VW no se ha facilitado la información a la UE pero esperan entregarla en breve. Volkswagen ya ha reservado 981 millones de euros en el primer trimestre de 2019 para hacer frente a las consecuencias del “Dieselgate” estallado en 2015.
En China el diésel no es especialmente relevante en vehículos de pasajeros, ya que la mayoría de las ventas lo son en gasolina; sin embargo, estas acusaciones de pacto para introducir sistemas anticontaminación implican tanto a diésel como a gasolina. Cabe señalar que desde septiembre del año pasado en Europa entró en vigor una normativa más restrictiva sobre emisiones.
Fuente: Automotive News Europe