El Mercedes-Benz C 36 AMG se presentó en el Salón Internacional del Automóvil en Frankfurt en septiembre de 1993, hace 25 años. Este fue el primer proyecto conjunto creado por Mercedes-Benz junto con la empresa de ingeniería AMG fundada en 1967.
El modelo tuvo una buena acogida por la crítica, y ese mismo año se presentaron otros modelos en colaboración con AMG; los E 60 AMG y el SL 60 AMG, ambos con una motorización V8 de 381 Cv.
La base para desarrollar el C 36 AMG fue el Mercedes C 280, que fue ampliamente modificado en motor y chasis. En lugar de los 2.8 litros del motor en línea de seis cilindros M104, se utilizó como punto de partida el 3.2 litros. Los ingenieros decidieron aumentar la cilindrada a 3.6 litros, y para ello aumentaron el diámetro interior de 89.9 a 91 milímetros y la carrera de 84 a 92.4 milímetros. El cigüeñal del motor diesel de 3.5 litros Mercedes-Benz OM605 D 35 A, cuyos contrapesos se giraron, se introdujo en la motorización. Hubo muchos más retoques hasta alcanzar lo que sería el 3.6 litros con 280 Cv a 5.750 rpm y un par de 385 Nm entre 4.000 y 4.750 rpm.
Los desarrolladores usaron sistemáticamente componentes de otros Mercedes; los frenos delanteros tenían su origen en el Mercedes-Benz SL600 R129 y los del eje trasero del E420 de la serie 124; con ello obtenía una frenada con mayor potencia. Pero los cambios no acabaron aquí, se introdujo una suspensión más firme, una dirección más directa y barras estabilizadoras más resistentes. Para aquellos temerosos del despliegue de potencia, se incluía el sistema de control de tracción (TCS).
El modelo tuvo cierta repercusión mediática, siendo en 1996 proporcionando por Mercedes como “Safety Car” para la Fórmula 1, una relación que todavía se mantiene. En 1997, se habían construido 5.221 unidades, diez veces más que el 190 E 2.5-16 Evolution II. Ese mismo año, en otoño, el C 36 AMG fue sustituido por el C 43 AMG y su producción se daba por terminada, su historia continua.