Malos tiempos para los bolsillos de aquellos que tengan un vehículo diésel o gasolina, y es que 2019 habrá un aumento de los impuestos para estos combustibles por dos vías diferentes; una en forma de impuesto autonómico y por otra parte, la anunciada equiparación entre los impuestos de gasolina y diésel.
El anterior gobierno dejó en los presupuestos una medida que permitía a las comunidades autónomas ser titulares de parte del impuesto a los combustibles, ya sean gasolina o gasoil, este último en cualquier de sus modalidades; el importe máximo de este impuesto se fijó en 4,8 céntimos el litro.
No todas las comunidades tendrán este impuestos, Andalucía, Asturias, Baleares, Castilla La Mancha, Cataluña, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana no aplicará impuesto alguno de momento. En cambio en Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco será de 4,8 céntimos el litro; en Madrid de 3,1 céntimos el litro, en Aragón de 2,4 céntimos el litro y en Extremadura de 0,48 céntimos el litro.
Por otra parte está la futura equiparación de impuestos entre diésel y gasolina que el actual Gobierno ha señalado que se producirá en 2019. El gasoil está gravado actualmente con 30,7 céntimos por litro, mientras que la gasolina lo está con 40,25 céntimos por litro. Es decir hay una diferencia de casi 10 céntimos entre ambos combustibles. Si se produce la equiparación propuesta el diésel puede sufrir una fuerte alza de precios en algunas comunidades debido a la aplicación de los dos impuestos.
Esta equiparación impositiva propuesta Gobierno no iría a las arcas del estado sino a la partida de ayudas hasta 2020 para el vehículo eléctrico.