Mercedes-Benz ha sido un fabricante que ha destacado por su innovación en seguridad y este año se celebran 50 años de uno de sus primeros vehículos de pruebas de seguridad, el ESF 05.
En la década de los ‘70 Mercedes desarrolló un programa de pruebas denominado por la siglas ESF (en alemán Experimental-Sicherheits-Fahrzeuge) o ESV (Experimental Safety Vehicles en inglés). El programa fue motivado por el aumento de las víctimas en accidentes de tráfico que, a finales de la década de los ‘60, empezó a ser un serio problema. A modo de ejemplo, en la Alemania Occidental de 1970 se sucedieron 19.193 víctimas mortales.
Tanto en Europa como en EEUU, se crearon instituciones para investigar y desarrollar sistemas de seguridad en el automóvil. Así en 1970, en Europa se fundó el Comité Europeo de Mejora de la Seguridad de los Vehículos y Mercedes-Benz fue uno de los primeros fabricantes en unirse a esta iniciativa.
Los vehículos se someterían a una serie de pruebas de seguridad que incluían el impacto delantero y trasero contra un obstáculo fijo a 80 km/h y el impacto lateral con un poste a 20 km/h. Se suponía que los vehículos soportarían también impactos menores a velocidades de hasta 16 km/h sin deformación en la parte delantera y trasera.
El primer modelo de este programa fue el ESF 05, presentado al público en Sindelfingen entre el 26 y el 29 de octubre de 1971. El vehículo se basó en la serie W114 («Stroke/8»). El ESF 05 estaba equipado con numerosas características especiales.
Por una parte, equipaba cinturones de seguridad de tres puntos autoajustables. Incluía varios airbags, ubicados frente al conductor y el pasajero delantero; pero también en los respaldos de los asientos delanteros, donde protegían a los pasajeros traseros.
También se implementaron medidas para cumplir con los requisitos de impacto delantero y trasero. La estructura de la carrocería del ESF 05 se reforzó en la parte delantera y lateral. Además, tenía una distancia entre ejes aumentada en 100 milímetros, una parte delantera extendida en 370 milímetros, un motor V6 experimental para ganar espacio para deformaciones; un salpicadero con chapa absorbente de impactos en la zona del pasajero delantero y un acolchado de espuma de poliuretano en otras áreas de impacto.
En las puertas, se eliminaron las luces y las elevalunas eléctricas. Los faros estaban equipados con un sistema de control de alcance y de lavado. El parabrisas y la ventana trasera eran de vidrio laminado. Y como colofón, el ESF 05 estaba equipado con ABS, todo un hito en aquel momento. Con todo, el ESF 05 medía más de 5,3 metros y pesaba 2.060 kilogramos.
Mercedes desarrolló un total de 35 vehículos dentro del programa del ESF y presentó otros cuatro de ellos al público entre 1971 y 1974. Finalmente, cabe destacar que en 2020, en Alemania fallecieron 2.719 personas en accidentes de tráfico, por que los ESF significaron un granito más de arena en mejorar la seguridad.