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Prueba del Volkswagen e-Golf

En 2018 el interés por los vehículos que utilizan en energías alternativas va en aumento debido a las restricciones en las grandes ciudades o “escándalos” en las emisiones en los vehículos de combustión, por ello los fabricantes no son ajenos a lanzar vehículos híbridos o eléctricos. En la gama Volkswagen encontramos modelos híbridos como el Passat o Golf GTE y también la hibridación a gas: existen versiones TGI del Golf o Polo que en España no están disponibles por el momento, aunque hay otras opciones dentro del Grupo Volkswagen.

El Golf eléctrico nació allá por 1976 como una solución a la crisis del petróleo del ‘73 aunque no pasó de vehículo experimental. El e-Golf se produce en la fábrica de cristal que Volkswagen tiene en la ciudad de Dresde, donde anteriormente se producía el Volkswagen Phaeton.

PRESENTACIÓN DEL MODELO

El e-Golf actual, lanzado el año pasado, se trata de un modelo totalmente eléctrico que mejora respecto a la versión anterior la batería de ion litio de mayor capacidad, ahora las cifra es de 35,8 kWh, prometiendo una autonomía según el ciclo NEDC de 300kms. El motor eléctrico rinde 136cv con un par de 290nm y una aceleración de 9,6s para alcanzar los 100 km/h desde parado.

El Golf eléctrico no presenta notables diferencias con la versión convencional, el diseño es muy similar, siendo la única diferencia apreciable las tiras LED diurnas que equipa el e-golf en la parte inferior del paragolpes. No hay niveles de equipamiento como en el resto de gama, el cual más adelante comentaremos pero es bastante prolijo. En cuanto a las medidas exteriores este modelo mide 4,27m de largo, 1,79m de ancho y 1,49m de alto.

Este modelo se puede acoger al Plan Movalt 2018 que incluye ayudas estatales de hasta 5.500 euros en la compra del vehículo y por instalación del punto de recarga en el domicilio de 1.000 euros más por parte del concesionario. Además según la normativa local estos vehículos tienen excepciones económicas o en restricciones.

DISEÑO EXTERIOR

Como hemos señalado el diseño es prácticamente igual que el resto de la gama: solo pequeños detalles delatan que estamos ante esta versión eléctrica. Se trata de un diseño continuista que ha sufrido una ligera puesta al día en esta generación.

A diferencia de las versiones convencionales en el frontal del e-Golf encontramos la parrilla en negro con una tira en color azul, equipado con faros Full Led, las luces diurnas tienen forma de C, y junto al logotipo del fabricante está la inscripción del modelo. En la vista lateral la mayor diferencia son las llantas de aleación, más ligeras de 16 pulgadas y diseño específico. La parte trasera destaca por los faros Led que opcionalmente se pueden equipar con intermitentes dinámicos. Está disponible en 8 colores externos, únicamente el color gris urano no tiene sobrecoste.

INTERIOR

Como en el caso del exterior el interior tampoco presenta grandes cambios respecto a un Golf convencional. Lo primero que nos llama la atención es que de serie está equipado con el Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas, sustituye a la instrumentación convencional y contiene un modo en el que se puede visualizar centrado el mapa de navegación para disminuir las pérdidas de atención a la carretera, además se puede controlar desde los mandos del volante el sistema de infoentretenimiento.

Los detalles en azul en el interior son otro elemento diferenciador con el resto de la gama Golf térmica y están presentes en el volante, la palanca de cambio o las costuras de los asientos, opcionalmente se puede equipar con luz ambiental en este color. El centro del salpicadero está presidido por una pantalla táctil con control gestual en color de 9,2 pulgadas, desde la cual podemos manejar el teléfono, navegador, equipo de música como la información/gestión del sistema eléctrico. Otra pequeña diferencia es el pomo, aunque parece igual que las versiones de motor térmico con cambio DSG, en vez de tener la opción de cambiar manualmente de marcha (modo manual), disponemos de opciones para elegir la retención del coche, que hablaremos de ella un poco más adelante.

La calidad de los materiales es correcta al tacto y en construcción, echamos en falta un mejor remate entre el paso de la parte inferior a la media de la consola central, el volante de cuero tiene un tamaño adecuado y es suave al tacto, los asientos son acogedores estando tapizados en tela, opcionalmente puede equiparse con piel, y los mandos ergonómicamente están bien planteados.

El espacio interior no tiene merma perceptible en esta versión, algo más de un centímetro está elevada la posición de conducción porque las baterías están en el piso. El acceso a las plazas traseras es bueno y su tamaño y altura permiten viajar a personas de 1,85m cómodamente. En cambio el maletero si es menor, 39 litros, pero mayor que en la versión híbrida GTE.

AL VOLANTE

Al arrancar el e-Golf lo primero que notamos es silencio, y lo siguiente que nos damos cuenta en que la conducción es bastante diferente. Tenemos que asimilar varios conceptos de la conducción, el primero de ellos son los perfiles. Cuenta con tres perfiles, y su influencia en la autonomía y prestaciones entre otros aspectos es notable.

En el perfil Normal el vehículo ofrece su funcionamiento estándar en prestaciones, el perfil Eco reduce la velocidad máxima a 115 km/h y la aceleración en el 0-100 aumenta a 13 segundos, a cambio reduce el consume energético y el funcionamiento del climatizador y por ende aumenta la autonomía. El último perfil es el de menor consumo, denominado Eco+, reduce aún más sus prestaciones siendo la velocidad máxima a 90 km/h, para la aceleración 0-90 km/h emplea 19 segundos y el climatizador se desactiva. Aunque estemos en uno de los dos modos Eco si pisamos a fondo el acelerador el vehículo detecta que necesitamos ese extra y el vehículo responde con todo el potencial de la unidad eléctrica.

Aún tenemos más elementos que tener en cuenta en la conducción sobre todo para obtener más autonomía, los modos de retención. Son configurables con la palanca de cambio, existen 4 niveles de intensidad y con ellos se aplica la retención del motor al levantar progresivamente el pie del pedal de acelerador en mayor o menor medida según el modo. Este sistema requiere cierto aprendizaje en el manejo, al principio si somos bruscos con el pedal notaremos tirones, si vamos afinando con su uso no solo ganaremos autonomía y suavidad de marcha, sino también menor desgaste de frenos. Al aplicarse la retención se activan las luces de freno por seguridad.

Desde la pantalla central y en parte también del Virtual cockpit, recibimos información sobre el consumo energético instantáneo, la recuperación o la autonomía. La autonomía está condicionada por la forma, lugar e incluso temperatura ambiental donde se desarrolla la conducción, con una conducción normal haciendo uso de perfiles o modos de retención, es normal rondar los 200-250 kms. Dependiendo de los precios del kilovatio hora o planes podemos recorrer 100kms con un precio que ronda los 2-3 euros, mientras que en un vehículo convencional mínimo gastaríamos 6-7 euros.

Opcionalmente se puede equipar con una bomba de calor que no solo ayuda a mejorar las prestaciones del climatizador en invierno sino que reduce el consumo energético y por ende aumenta la autonomía del vehículo, en lugares frescos es bastante recomendable.

Pero no todo es vigilar la autonomía, en su hábitat natural que es la ciudad, notaremos como las buenas prestaciones en aceleración nos permite salir de un semáforo de forma ágil, podemos decir que es comparable a prestaciones a los Golf 1.0 Tsi o 1.4 Tsi sobretodo en los primeros momentos de aceleración. La dirección tiene una tendencia blanda, más que en el resto de Golf, ya que es un vehículo orientado al ámbito urbano e interurbano y no a la práctica de la conducción deportiva, por lo que entendemos que Volkswagen la haya pensado así. Las maniobras se realizan de forma sencilla, el cambio automático es algo más suave que en la versión convencional debido a la motorización eléctrica. Opcionalmente se puede equipar con cámara trasera y el sistema Park Assist para simplificar las maniobras.

EQUIPAMIENTO, TECNOLOGÍA, CARGA Y CONCLUSIONES

El e-Golf está muy centrado en el equipamiento tecnológico, seguridad y en la conectividad. De serie está equipado con el sistema Front Assist que evita las colisiones por alcance y además reconoce peatones, el sistema ACC permite ajustar la velocidad con el vehículo que nos antecede y opcionalmente está disponible el avisador de ángulo muerto o el asistente de atascos.

También de serie están disponibles los servicios Car-Net Security & Security donde podemos controlar ciertos aspectos del vehículo, recibir información en nuestro smartphone, programar la carga del vehículo o incluso está prevista la integración con la domótica de nuestras casa. Car-Net es compatible con sistemas Android e iOS y nos proporciona información de lugares, aparcamientos, gasolineras o puntos de interés que programemos.

En cuanto a la recarga completa con la red convencional necesita 17 horas, con la “Wallbox” opcional que se reduce este tiempo a 5 horas y 20 minutos. En las estaciones públicas con el sistema de carga rápida CCS se puede recargar el 80% de la batería en 45 minutos. Viendo los tiempos necesarios para su recarga, si no disponemos de acceso a estaciones públicas, es más que recomendable la instalación de la “Wallbox”.

El precio de partida oficial del Volkswagen e-Golf es de 38.670 euros sin promociones, actualmente con las campañas comerciales y de financiación el precio es de 34.650 euros sin contar las ayudas estatales, que con ellas podemos rebajar la factura por debajo de 30.000 euros. Por lo que el precio sería similar a un Volkswagen Golf Sport 1.5 Tsi 150cv o 2.0 Tdi 150cv.

En conclusión, si queremos un coche para movernos por las grandes urbes y vías interurbanas, el e-Golf es una opción a tener en cuenta, ya que si nuestros recorridos habituales no son de elevado kilometraje, este modelo nos aporta una conducción suave y ecológica, en un vehículo ágil en el ambiente urbano, con las ventajas de este tipo de vehículos (ya que por ejemplo en Madrid, el aparcamiento es gratuito en zona ORA), sin restricciones ante episodios de contaminación y con un coste menor por kilómetro. Ahora bien, hay que tener en cuenta que necesitamos acceso a estaciones de carga, ya sean públicas o en nuestros domicilios.