El nuevo sedán Volvo S60, que se presentará esta misma primavera, será el primer Volvo que se producirá sin un motor diésel. Además todos los modelos nuevos de Volvo lanzados a partir de 2019 estarán disponibles como un híbrido de gasolina suave, híbrido de gasolina enchufable o eléctrico. Esta decisión se enmarca en la estrategia de electrificación de Volvo, la cual fue anunciada en julio de 2017.
El nuevo sedán está basado en la «Scalable Product Architecture» (SPA) ya aplicada a los nuevos modelos de la serie 90 y al V60, este último se lanzó a principios de este año en Estocolmo.
El nuevo S60 estará disponible inicialmente con una gama de motores de gasolina Drive-E de cuatro cilindros, así como con dos versiones híbridas enchufables de gasolina. Las versiones híbridas suaves serán lanzadas en 2019.
La producción del nuevo S60 comenzará este otoño en las nuevas instalaciones de fabricación de Volvo en las afueras de Charleston, Carolina del Sur. La planta de Charleston será la única ubicación de fabricación para el nuevo S60, lo que significa dicha planta abastecerá a todos los mercados.