Dos eternos rivales se unirían para producir vehículos y desarrollar tecnologías de conducción autónoma, incluso aunque pueda parecer difícil, BMW y Mercedes también están sondeando la posibilidad de desarrollar sus futuros compactos conjuntamente.
Ambas marcas alemanas ya se han unido en proyectos de movilidad, tipo “car sharing”, carga de vehículos o aparcamientos. Ahora están entablando negociaciones para desarrollar entre ambas sistemas de conducción autónoma y un futuro vehículo compacto.
El motivo de la unión no es otro que reducir costes, y es que los fabricantes alemanes no están en su mejor momento en general, viendo como se les cuestiona por las emisiones diésel. VW y Ford anunciaron hace unos días su unión para el desarrollo de vehículos comerciales, pero también han firmado un acuerdo de intenciones para el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma y vehículos eléctricos, BMW y Mercedes no querrían quedarse solos.
La unión para producir los futuros Serie 1 y Clase A tienen que ver con la reducción de costes y no verían la luz hasta 2025, ya que ambos fabricantes han renovado recientemente sus modelos. Este futuro compacto recibiría las sinergias de ambos en relación con la conducción autónoma y la electrificación
Aunque esta unión no estaría exenta de problemas, ya que BMW ve con desconfianza una alianza con Mercedes, esta última alertó a la UE en 2016 sobre fraudes en emisiones de otros fabricantes que han afectado a BMW, y a la propia Mercedes.
Ambas empresas ya trabajan en desarrollos de coches autónomos de forma individual, como el proyecto iNext de BMW que verá la luz en 2021; mientras que Mercedes se ha unido a Bosch para lanzar un Clase S con nivel 3 de conducción autónoma, también hacia 2021.
Fuente: Handelsblatt