50 años han pasado desde que Mercedes presentó la serie W114/115, conocida como “Stoke Eight”, la antecesora de la actual Clase E. Esta serie fue presentada en 1968, y en noviembre se mostró a la prensa en versión coupé.
La serie W114/W115 se ofreció en tres tipos de carrocerías, sedán, familiar, y coupé; quizás esta última sea la más especial y por ello merece nuestra atención. La versión coupé derivaba de la sedán W114, pero con un diseño con dos puertas y más deportivo. Así entre las ventanillas delanteras y traseras no había marco de separación, el pilar B desapareció, el techo era 45mm más bajo y los parachoques presentaban un diseño diferente. En cambio, si conservaba la distancia de ejes para no restar habitabilidad interior.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Mercedes decidió utilizar una carrocería estándar para sus modelos W120 a W128. Esto significaba que se podían compartir muchas piezas, como los marcos del parabrisas, las puertas delanteras o el portón del maletero; el objetivo era la eficiencia y la economía derivada de la situación de posguerra que sufrió Alemania.
En 1960, el Dr. Fritz Nallinger, jefe de desarrollo de Mercedes, propuso poner fin a esta política y dividir la gama de turismos en dos áreas. Comenzaba así el nacimiento de la serie W114 y W115 “Stoke Eight”, la primera designación era para modelos de 6 cilindros y la segunda los equipados con motores de 4 cilindros. El 11 de diciembre de 1964 se dio luz verde a su desarrollo y el 3 de septiembre de 1965, Nallinger presentó dos diseños de coupé al consejo de administración para su deliberación.
La elección de los motores iba a determinar también el carácter especial de la versión coupé. Heredó de la versión sedán el motor de gasolina de 6 cilindros de carburador que rendía 130cv. Pero Mercedes decidió dedicar un desarrollo especial del motor M114, que incorporaba la inyección electrónica Bosch D-Jetronic, al coupé, convirtiéndose en el primer Mercedes de producción en serie que incorporaba esta inyección. Con esta motorización registró en velocidad máxima la cifra de 199 km/h, todo un hito para un coupé del momento.
En 1969 se ofreció una nueva motorización, enfocada al mercado norteamericano, se trataba del motor M130 de 2.8 litros que rendía 130cv; sin embargo el 1972, esta motorización se convirtió en estándar para todos los mercados, con rangos de potencia de 160cv y 185cv.
Hacia 1973 Mercedes retocó y actualizó la serie, centrándose en mejorar la seguridad y comodidad, tomando elementos de la clase superior, la W116. Así los espejos exteriores móviles se ajustaban desde el interior, incorporó molduras repelentes de suciedad en los pilares A o luces traseras resistentes a la suciedad. También se incorporó un volante de cuatro radios y los cinturones delanteros automáticos de serie. En el exterior se modificó el diseño de la parrilla y parachoques frontal, tomando inspiración también del W116.
En agosto de 1976 llegó el final de su producción, más 67.000 unidades de la versión coupé se produjeron en ocho años y aproximadamente el 60% de los modelos fabricados fueron destinado a la exportación.