Las tecnologías aplicadas al Ford Focus ST
El Ford Focus ST puede equipar un motor de gasolina EcoBoost de 2.3 litros y 280 CV, 30 CV más que el anterior Focus ST. Para obtener estas cifras cuenta con tecnologías desarrolladas por Ford con el objetivo, según el fabricante norteamericano, de mejorar las prestaciones y la respuesta.
La primera es la tecnología de turbocompresor de doble entrada que ayuda a obtener un par máximo a la motorización de 420 Nm, y un sistema anti-lag para rápida entrega de la potencia. El turbocompresor EcoBoost de 2.3 litros recoge los gases de escape. Los canales de escape separados transfieren los impulsos de gas de los cilindros 1 y 4, y de los cilindros 2 y 3, minimizando la interferencia de impulsos para un flujo de energía más estable.
La tecnología anti-lag puede mantener electrónicamente el acelerador abierto hasta 3 segundos después de que el conductor levante el pie del acelerador, aliviando la inversión del flujo de aire del turbocompresor para mantener la velocidad de la rueda del compresor. Al mantener el turbocompresor preparado para una respuesta inmediata y mantener la presión positiva en el colector de admisión cuando no está en aceleración, permite una reanudación más rápida tanto de la presión de sobrealimentación como de la combustión optimizada cuando el conductor vuelve al acelerador. Además, una compuerta de descarga del turbocompresor accionada electrónicamente permite un control más estricto de las presiones de sobrealimentación.
Otras de las tecnologías es la función flat-shift que también puede ayudar a proporcionar la máxima aceleración de arranque en reposo emulando el antibloqueo y manteniendo el acelerador abierto a medida que el conductor desengancha el embrague para cambiar a través de la caja de cambios manual.
El nuevo Focus ST utiliza un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, la primera vez que el fabricante norteamericano aplica esta tecnología a un tracción delantera. Este es más rápido de activar que un diferencial mecánico tradicional; el sistema puede ajustar de forma preventiva la distribución del par utilizando los datos de los sensores del vehículo, y puede aplicar un bloqueo gradual del diferencial.
En la versión cinco puertas del Focus ST incorpora la tecnología de Control de Amortiguación Continuo que monitoriza la suspensión, el chasis, la dirección y la activación de los frenos cada 2 milisegundos para ajustar las respuestas de amortiguación y ofrecer así una mayor calidad de conducción. El sistema cuenta con tres niveles preestablecidos de amortiguación complementarios a los modos de conducción seleccionables del Focus ST; uno para los modos Resbaladizo/Húmedo y Normal; otro para el modo Deportivo, y otro para el modo Pista.
El Focus ST también ofrece una mayor potencia de frenado que la generación anterior del Focus RS, con discos delanteros de 330 mm y pinzas delanteras que cuentan con dos pistones de 44 mm de diámetro cada una.
El nuevo Focus ST está disponible desde su lanzamiento en versión de cinco puertas y wagon con motores de gasolilna EcoBoost 2.3 litros y 280 CV y diésel EcoBlue 2.0 litros de 190 CV con transmisiones manuales de seis velocidades. A partir de otoño de 2019 también se lanzarán las versiones EcoBoost 2.3 litros de cinco puertas y wagon con cambio automático de siete velocidades.