El problema de los cinturones traseros en VW y SEAT sigue sin resolverse
Volkswagen y SEAT todavía no han resuelto completamente el problema en los cinturones traseros de los modelos Polo, Ibiza y Arona.
El problema se descubrió en mayo de este año y consiste en que si las plazas traseras están ocupadas por tres personas, en un cambio brusco de dirección, el cinturón izquierdo puede liberase involuntariamente.
Los automóviles afectados por esta incidencia se están comercializando con una solución temporal, que consiste en modificar la altura de los enganches de los cinturones centrales e izquierdo para evitar su contacto, y reducir la posibilidad de liberación del cinturón. Pero no se trata de una solución completa.
Aún con esto, tanto Volkswagen como SEAT, recomiendan no usar esa plaza si no es estrictamente necesario. Aunque a la vez, denominan el vehículo como seguro y apto para su conducción, ya que la posibilidad de desengancharse de los cinturones es baja. Sin embargo, ambas marcas están entregando a sus clientes un documento que les advierte del problema para su conocimiento y firma, con una cláusula de exención de responsabilidad.
Según el fabricante la solución definitiva esta desarrollada y se implementará en los modelos de producción en noviembre.
Se han realizado pruebas en otros modelos de los fabricantes, también nuevos como el T-Roc, y al parecer estos no están afectados por el fallo. Únicamente afecta a los SEAT Ibiza fabricados en 2017 y 2018, SEAT Arona fabricados en 2018 y Volkswagen Polo fabricados en 2018; el motivo sería la diferencia en el proveedor de los cinturones.
ACTUALIZACIÓN A 09/12/2018: Facua denuncia a Seat ante la Agencia catalana de consumo por el fallo en los cinturones de Ibiza y Arona