Los Peugeot 304 Cabriolet y Coupé cumplen 50 años
En el Salón del Automóvil de París de 1969 Peugeot presentó al público su nueva berlina, el 304. Un modelo que buscaba posicionar un vehículo de tipo medio en su gama, entre el 204 y el 504.
El Peugeot 304, aunque se situaba como un peldaño por encima del 204, compartía muchos componentes comunes; encontrándose las mayores diferencias en el frontal, con una rejilla, grupos ópticos, capó y paragolpes de diferente diseño. En el interior los cambios más notables se centraron en la instrumentación y en la tapicería, aunque la estructura de los asientos era igual que en el 204.
El Peugeot 304 se lanzó inicialmente como berlina, pero en 1970 se presentaron las versiones Cabriolet y coupé; incluso se lanzó en versión familiar, la cual fue la última en dejar de producirse allá por 1980. A diferencia de lo que sucedió con las versiones berlinas y break, los 304 Coupé y Cabriolet sustituyeron a las versiones equivalentes del 204.
Inicialmente el 304 Coupé y Cabriolet utilizaron una motorización derivada del 204, con 1.288 cm3 y 70cv de potencia. Y en septiembre de 1972, recibió un retoque con la introducción en la gama de la serie «S». Esta serie equipaba el motor con código XL3S, derivado de la misma familia y con la misma cilindrada de 1.288 cm3, pero con un carburador doble y con una potencia aumentada hasta los 80cv.
Entre 1970 y julio de 1975, año en el que cesó la producción, se vendieron 18.647 unidades del 304 Cabriolet y 60.186 del 304 Coupé.